I am only a fool
who buys many books

miércoles, 21 de enero de 2015

El viaje transcurrió en un silencio antinatural que a punto estuvo de llevarlo a la locura. Por suerte solo duró ¿Duró? una diminuta fracción de eternidad. Al salir de la esfera cuántica se vio a sí mismo en el viejo salón, sosteniendo un revólver humeante frente a su propio cadáver. Se giró y se apuntó con el arma, BANG pero pudo arrojarse al suelo a tiempo. Corrió a refugiarse tras el escritorio. BANG BANG Explotaron un par de libros en la estantería sobre su cabeza. Sacó del bolsillo de la chaqueta el revólver que le había dado el Profesor -por si acaso- Pero antes de disparar se daría una oportunidad.

-¡No tenemos por qué hacerlo!

-Es la única manera ¡No podemos permitir una sola paradoja!

Eso era todo. Surgió desde detrás del escritorio agujereado y disparó. La bala le atravesó la frente, y se desplomó junto a su otro cadáver, en la misma postura, el Universo duplicado. Observó los dos cuerpos a sus pies. En ese momento oyó a su espalda el inconfundible chisporroteo de una esfera cuántica.

jueves, 15 de enero de 2015

Microrrelato para leer al final, por si da tiempo


No. No, no y no, no estaba rebotado porque no hubiese ganado el concurso, se lo aseguro. No me creen, lo sé, pero a mí ese concurso me daba igual, me la traía floja, como diría mi padre. ¿Los muertos? Si, es terrible, cierto...Pero no pensarán que yo...No hace falta que me enseñen las fotos, las he visto. Había pedacitos por todas partes, ya. ¿Y de verdad cree que alguien haría algo así por no haber ganado un concursode microrrelatos? Y que conste que el que ganó era malísimo, tan malo que al leerlo sentí que me hervía la sangre como si me estuviesen cocinando al ajillo. Pero no agentes, no. Si me conociesen, sabrían que yo no soy capaz de hacer algo así.