I am only a fool
who buys many books

jueves, 28 de noviembre de 2013

La Mosca en Clase

La clase estaba resultando tediosa, una extensión estática de tiempo alargándose hasta el infinito. Los estudiantes bostezaban, ausentes, o garabateaban distraídos en sus cuadernos. Entonces, de la nada, apareció una mosca zumbona. Nadie supo por dónde había entrado, parecía haberse generado espontáneamente en el aire cargado del aula. Fue directamente hacia el profesor, y empezó a revolotear alrededor de su cabeza. El hombre, doctor en Gramática Morfosintáctica Generativo-Social, empezó por agitar distraído la mano para espantar a la molesta invitada, pero ésta resultó ser de lo más tenaz. El profesor soltó varios manotazos al aire, pocos al principio, pero pronto pareció que estuviese lanzando objetos invisibles contra la pared al fondo de la clase. Soplaba a la mosca con estruendo, pataleaba, danzaba dando brincos y volteretas, con el insecto siempre zumbando alrededor de su cara, como una compañera de baile; se le posaba en la nariz, o le hacía cosquillas en el interior de sus orejas. Los estudiantes miraban, divertidos e incrédulos, liberados del peso de la Gramática Morfosintáctica. Por fin, el profesor exclamó, exasperado, agotado:

- ¡Maldito bicho! Si tuviese un matamoscas te iba a dejar bonito.

- ¡Perdone, un respeto!- Respondió la mosca, visiblemente molesta. Todos en la clase dieron un respingo.

- ¿ Usted...usted habla?-Preguntó el profesor a la mosca, limpiándose con la palma de la mano un goterón de sudor que le corría por la frente.

- Hablo, y mucho. Soy el inspector encargado de evaluar su trabajo docente.

- ¿Y qué le parece?

- Una mierda, por eso no paro de revolotear a su alrededor.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Eres musa y lienzo.
Tendida frente a mí en tu forma gloriosa,
sería un crimen vestir de pigmento
tu blanca desnudez curva.

Por la base de tus muslos
corre trémulo un infierno;
el vapor en tu centro 
hace crecer una flor.
Un Sol, estrella solitaria, orbita,
infinita, entre tus dos mundos.

Sonríes, como una galaxia, coloreada,
me dices:
"El artista es un niño que juega,
manchando con sus manos pintadas
la belleza divina de Naturaleza".

No desprecies, mi vida, tus pies.
¿No son tus servidores más fieles,
no sostienen tu orgullosa forma entera,
cargando en sus espaldas el peso de tu belleza?

Tus pies no son feos,
ni la palabra que los nombra lo es.
Pie es tarta en inglés,
y los tuyos son pasteles de nata
coronados cada uno por cinco guindas de plata.

viernes, 22 de noviembre de 2013

¿De qué me habla señora?
¿Qué es eso que dice, insensata?

No ve que sus palabras no son nada para mí,
¿Qué es la ciencia, qué la lingüística, la historia?
Juguetes con los que usted comercia,
pero hoy soy más jóven,
y aun así más sabio que usted.
Hoy no puedo perder el tiempo, 
del que se desangra la vida,
en este edificio de miseria y sueños aplastados.
¿No ve, desde su estrado vigiliante,
que mi amor se va,
que mueren en mi corazón mil esperanzas al unísono,
clamando a Dios por un segundo más?
Y usted me habla de lexemas...
Mi amor se va, la vida se me escapa,
y usted me consuela con morfemas.

martes, 19 de noviembre de 2013

Pesan en mi conciencia laureles negros,
me atenaza el alma un frío cordón,
el recuerdo de una noche de Verano
tiene ensartado mi corazón.

Me embarqué en viajes marinos,
al confín volcánico de la tierra,
frontera salada entre océano y razón.
No te encontré, a pesar de mi peregrinaje,
solo en el misterio de mis sueños te puedo ver.

La copa que me ofreciste
yace derramada en mil cristales,
como estrellas de vidrio
perdidas en un cielo vacío.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Eres una fiebre que me enferma el corazón,
cuando llegan a tocarme
los dedos fríos de Diciembre,
y echo de menos tu carita blanca bajo mi edredón.

Me provocas calenturas heladas,
me excitas, deprimes, rechazas,
y es el veneno de tus ojos,
aguijones negros clavándose en mi alma,

el que me rompe como una vidriera en cachitos,
por el suelo de mis sueños,
mil cristales de colores esparcidos.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Yo quiero ser el Sol que amanece
desde tus ojos cada mañana,
como nadando en un estanque de líquen verde,
quemando la maraña de los días huecos
en una pirotecnia dorada.

Yo quiero risas, miradas como fuentes de luz blanca,
y ternura, y sonrisas escritas en mi corazón,
entre las páginas de mi cama.
Tú y yo, de la mano un Domingo,
andando mezclados con cafés y torreones regios,
nuestros ojos engalanados de púrpura,
medallas de una noche sin haber dormido.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Con dos veleros níveos 
navegas el vacío océano,
dejando tras de ti estelas negras,
arrojando palabras al mar
que rompen su carne gélida.

Por encima del oleaje observas
desde dos estrellas de ámbar ardiente,
evaporándose en una nube de oro gaseoso,
inundando el éter de brillos iridiscentes.

Yo te miro, anhelante,
desde la costa oscura
de este mar en el que reinas.
Velero, estrella, palabra...
Querría ser todo esto para brotar de tus labios,
para alcanzarte en tu vuelo,
espíritu alado, valerosa navegante.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Siempre soldado al pie del cañón humeante,
vacío de pólvora y balas;
siempre guardián en la almena quebrada,
defendiendo el muro en ruinas;
siempre capitán valeroso empapado a proa,
como un segundo mascarón,
acosado por la tormenta y el oleaje,
y el huracán negro que azota el corazón
cortando sus anclajes de carne.

Valor, valor, valor;
siempre protegiendo bajo paños verdes la llama de la vida,
a resguardo de la lluvia y el viento bramador.
Cuando la tenía, apretada,
gimiente entre mis brazos,
no la amaba.
Se fue, se me fue la vida
de sus besos, de su carne suave,
y algo perdió sus pétalos dentro mía.

Entonces la amé,
cuando estuvo perdida.
¿Será verdad entonces,
verdad terrible,
que nada tienen que ver
amor y placer?

El placer vive
mientras están vivas la piel y la carne,
y Amor es un fantasma que nace muriendo.
El corazón solo se llena
cuando la noche es silente y profunda,
y el lecho, solo una caja hueca y oscura.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Yo quisiera plantar rosaledas en las dunas,
y regar de sueños como estrellas
el cielo estéril de la ciudad sin luna.
Hoy me vi reflejado en un espejo:
una mota, un hilo,
un pedazo de arenisca deshaciéndose en el tiempo,
y sin embargo lo he sentido,
de la arena de mi corazón,
en sueños brotó un lirio.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Qué pesaroso el jardín
donde no anidan pájaros ni zumban colmenas.
Mi corazón es una jaula colgando en una rama seca,
mi alma es un bote perdido en el mar, sin remos ni capitán.