I am only a fool
who buys many books

domingo, 27 de mayo de 2012

Minutos

Te encontré esta mañana, bajo el Sol de un pronto Verano que no podía traspasar la sombra de tus rizos. Te encontré, y dí gracias a Dios por ponerte en mi camino. Dí gracias a la casualidad, araña tejedora, que hacía que salieses de tu jardín en ese momento, bajo ese Sol, que hacía brillar tus ojos como dos estanques de aguas negras. Dios o Azar, qué importa quién sea el director de nuestras vidas. Hoy te he encontrado, con eso me basta.


Cuando nos despedimos tu camino me pareció el más feliz, radiante.  Y yo me quedé mirando cómo te alejabas. Cuando la ciudad te tragó yo me quedé mirando esa pared blanca que te había hecho desaparecer, quizás esperaba, solo deseaba, más tiempo. Porque unos minutos nunca son suficientes.

domingo, 13 de mayo de 2012

Sueño

El Sol apoya sus manos en mi cara, la empuja de un lado a otro, me expulsa de mis sueños. Hace un segundo te dibujaba en un lienzo, con lápiz y carboncillo. Entre figuras geométricas y la línea del horizonte estaba tu rostro, imaginado, programado, quizás soñado; y solo faltaba concretarlo en unas líneas, unos cuantos trazos y te traería de nuevo al mundo real, el de las cosas tangibles, donde todo tiene un propósito. Pero el Sol me ha privado del enorme placer que es dibujarte.


Y me levanto de la cama con una extraña sensación, un temblor que me recorre desde el corazón hasta la punta de los dedos. Es una inquietud, un temor sin motivo, a nada en concreto. Es el estremecimiento de una duda. Quizás sea el no saber si acabo de despertar del sueño en que nos sumergimos, cogidos de la mano, o si ese momento lejano, y a la vez no tan lejano, fue mi verdadero despertar, y ahora que te has ido es cuando las sombras de este mundo loco, sin razón de ser, caen sobre mis ojos y me hunden de nuevo en la ensoñación.

miércoles, 2 de mayo de 2012

A walking dead

Vuelvo a tí arrastrándome, sin orgullo, sin vida;
dentro solo me queda el eterno anhelo que anima mis despojos, 
que los hace avanzar entre espasmos de dolor.
Vuelvo a ti, 
caminando desde muy lejos con el corazón podrido. 
Siempre viajé solo, 
nunca me sentí acompañado por la multitud que me rodeaba, 
que se extendía hasta hacerme desaparecer, insignificante, a los ojos de Dios;
pero eso no me importaba, 
yo me creía valioso a los tuyos ¡Cadáver ingenuo! 
La vida es para los vivos, el amor es para los vivos, 
y en este mundo solo me quedaba caminar,
dejar en todas partes pedazos de mí mismo, 
devorado por los gusanos en cuerpo y alma.
Solo con tu recuerdo fijo en mi cáscara como en una brújula, 
y la inercia de una triste parodia de la existencia. 

Nada

No hay nada que decir.
Cuando un sueño explota en mil cristales iridiscentes
deja solo oscuridad,
y no hay nada más que decir.
Cuando la fe se quiebra
no queda nada,
solo una cáscara que parece andar, reir, vivir,
solo una marioneta con el corazón muerto;
finge seguir en este mundo
pero esta muerto.
Y solo eso, nada más

 Realmente, esto es el Fin