I am only a fool
who buys many books

viernes, 9 de marzo de 2012

Cesarea




Nada...Todavía nada...
El mar, como una esmeralda líquida,
Cubre la arena, las rocas,
Rompe contra el cielo...
Y se va.
Vuelve, salpica al Sol de espuma.
Y se va.
Acariciando desganado la tierra, cubriendo de púrpura 
el aire que apenas sopla.
Nada...
Solo el rumor de las conchas que inunda los oidos.
Y vuelve otra vez, como una mano adormecida, pero aún deseosa
del roce suave de mil diminutas motas de cristal;
y mira a la ciudad, que aún sueña con sus labios blancos,
con los barcos que arribaban cargados de trigo,
de caballos de tierras de eterno pasto,
para reyes orgullosos en un trono de plantas de incienso.
Sus ruinas aún esperan la llegada de muchachas de pelo de coral,
de piel de nieve,
todavía esperan el regreso de ese mar,
de aquellos barcos hundidos en su estómago de sal.
Y aquí vuelven las olas, como en un océano de hierba,
rescatando del fondo sus ecos quebrados,
Y se van.
Nada...
Todavía no pienso nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario