Yo soy una piedra
La piedra no habla, no siente
Tan solo está, en el borde del camino,
ve la vida pasar, sin estar
Puedes arrojarme, escupirme
Puedes llevarme en tu regazo, acariciarme
con el aliento suave de tu corazón.
Pero la piedra no piensa
No sueña, no añora
Solo es ella misma, sin ser nada
Solo una piedra
No necesita más que eso
Solo los días que transcurren, la quietud del paisaje
Y ni una brisa que la acaricie
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