I am only a fool
who buys many books

miércoles, 29 de febrero de 2012

Indiferencia

Hoy por fin ha llegado el dia
en que ni siquiera te giras cuando paso a tu lado.
Hoy por fin he sentido
que ya era como la flor marchita que arrastra el viento,
que no deja el más leve rastro de su aroma;
como la oscura ruina de la que apenas queda
una columna en pie.
Has ido robando los ladrillos dispersos de mi recuerdo,

para construir un nuevo presente,
y ya no queda nada de mí.
El tiempo me ha desgastado,
ha borrado cualquier presencia en tu corazón
de las noches pasadas, 

no queda ni el reflejo de una estrella
de tantos besos bajo las mantas, 

de tantas palabras hechas caricia,
se ha extinguido el calor.
Solo queda la fría indiferencia
que mata los colores de esta sombría Primavera;
un cauce sin agua
y una eternidad de silencio.

3 comentarios:

  1. "Los que odian la soledad, solo se odian a si mismos."

    Lo verdaderamente cierto, Antonio, es que la vida pasa, haga uno lo que haga, ella sigue su curso, y cuando te das cuenta, el atasco de personas que seguían tu misma carretera ha dado lugar a la soledad de una carretera comarcal aislada.

    Poco sentido tiene, desde mi punto de vista, añorar el pasado o querer revivirlo, lo que fue, nunca será, y lo que es, deja de serlo mientras lees esto. Es por tanto imprescindible adaptarse, cambiar, ser feliz en definitiva, con lo que uno vive.

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    Respuestas
    1. Todo cambia, pero me gusta pensar que debajo de esa corteza inestable hay algo eterno e inamovible, un centro alrededor del cual todo gira y para el que el tiempo no existe.

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  2. Los recuerdos son útiles siempre que no nublen el presente o se viva en ellos. En esos términos, así es.

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